Existen momentos visagra. Momentos en que, por una serie de eventos desafortunados, somos empujados al cambio de manera brusca. Esos momentos en los que la vida es tajante y te obliga a elegir. Quedarte o irte. Quedarte sabiendo que la posibilidad de pudrirte es alta. O irte aún arriesgandolo todo. Irte y olvidarte de las zonas de confort. Irte lejos donde no sepan tu nombre. Ni tu pasado. Irte y construir. Irte con las manos temblorosas por no saber qué es lo que viene. Irte de acá y ahora. Cargar lo que entre en una mochila y no volver, porque sabés a los golpes que no hay nada ni nadie que te retenga. No mirar atrás. Elegir y avanzar.
Soltar.
Irse.
Ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario