24 octubre 2017

La memoria engaña

Me cuesta encontrar el momento exacto en que dejamos de ser. Me cuesta tanto que hay momentos que no sé si fuimos. Tengo resplandores y me duele pensar cuánto tiempo fingiste amor. Se desmoronan los castillos. Todo tiempo pasado es confuso y suena a mentira, a veces. Y a veces es tan cierto que quema.

19 octubre 2017

El breve rato en que nos preguntamos cosas

¿Y si hoy fuera mi último día? ¿Qué haría? ¿Qué diría? ¿Si tuviera que escribir una última carta? Cada tanto lo pienso. Pienso en el delgado hilo que nos ata a la vida y cómo puede cortarse de un momento a otro. Cada tanto lo pienso, no porque quiera cortarlo o que se corte. Sino porque a veces descubro que somos efímeros. Y entonces una oleada de preguntas se amontonan y, en penumbras, un poco inspirada por la profundidad de la noche, buceo en busca de respuestas. Si fuera mi último día, mi última carta... escribiría pensando en cada ser que alimenta mis días de razones. Recordaría cada instante feliz y no feliz para descubrir cuán afortunada soy. Que a pesar de las pérdidas, la vida me dio suficientes premios como para sentirme dichosa. Que amé, y aunque no haya sido suficiente, fue de la manera más sincera que supe. Que me arrepiento de algunas cosas, por no aprender. Pero que la mayoría de mis días siempre estuvieron inundados por el hacer sin esperar nada a cambio. Que a pesar de las diferencias, el amor me permite encontrar el lado bueno de las personas. Que si fuera el último día por  un destino caprichoso, podría sonreir y pensar que no estuvo tan mal el viaje.

16 octubre 2017

Truncos

Con vos se fueron muchos de mis sueños. Proyectos y anhelos. Se fueron deseos que eran parte de un futuro. Cómo renombrar todo de nuevo pregunto. Redundancia. Todo tenía tu nombre. Todo lo imaginado y proyectado. Aun tan en lo profundo que fue inconciente. Puede que jamás lo concrete. Hoy dolió bastante. Que extraño es extrañar lo que jamás se tuvo.

14 octubre 2017

Límites

Límites

De estas calles que ahondan el poniente, una habrá (no sé cuál) que he recorrido ya por última vez, indiferente y sin adivinarlo, sometido

a Quién prefija omnipotentes normas y una secreta y rígida medida a las sombras, los sueños y las formas que destejen y tejen esta vida.

Si para todo hay término y hay tasa y última vez y nunca más y olvido ¿quién nos dirá de quién, en esta casa, sin saberlo, nos hemos despedido?

Tras el cristal ya gris la noche cesa y del alto de libros que una trunca sombra dilata por la vaga mesa, alguno habrá que no leeremos nunca.

Hay en el Sur más de un portón gastado con sus jarrones de mampostería y tunas, que a mi paso está vedado como si fuera una litografía.

Para siempre cerraste alguna puerta y hay un espejo que te aguarda en vano; la encrucijada te parece abierta y la vigila, cuadrifronte, Jano.

Hay, entre todas tus memorias, una que se ha perdido irreparablemente; no te verán bajar a aquella fuente ni el blanco sol ni la amarilla luna.

No volverá tu voz a lo que el persa dijo en su lengua de aves y de rosas, cuando al ocaso, ante la luz dispersa, quieras decir inolvidables cosas.

¿Y el incesante Ródano y el lago, todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino? Tan perdido estará como Cartago que con fuego y con sal borró el latino.

Creo en el alba oír un atareado rumor de multitudes que se alejan; son lo que me ha querido y olvidado; espacio y tiempo y Borges ya me dejan.
-
Borges, J.L.

12 octubre 2017

Tu amor

Yo quise el fin y había más
yo quise más, no había fin
lo que yo quise encontrar
estaba atrás y no aquí.
Desde las sombras no ví las
sombras y no ví luz.
No voy a llorar
si nadie me acompaña
no voy a dejar ni un camino sin andar
Aunque sea el fin del amor
yo he visto el fin del disfraz
yo quiero el fin del dolor
pero no hay fin siempre hay más.
No existe sombra,
no existe culpa,
no existe cruz.
No voy a esperar
las caras que yo extraño,
no voy a esperar
que el destino hable por mí.
Y en medio de las lluvias del invierno
no hay tiempo ni lugar,
yo sé que entenderás
que amor
para quien busca una respuesta
es un poquito más que hacerme bien.
Yo tuve el fin y era más
yo tuve el más y era el fin
yo tuve el mundo a mis pies
y no era nada sin tí
Crucé la línea final por
tu amor
tan fuerte como el no-amor
tu amor
parábola de un mundo mejor
Tu amor me enseña a vivir
tu amor me enseña a sentir
tu amor.
Yo tuve el fin y era más
yo tuve más y era el fin
yo tuve el mundo a mis pies y no era nada sin tí.
Seremos salvos por nuestro amor.
CHARLY GARCÍA

02 octubre 2017

El difícil arte de conciliar el sueño

Tengo la necesidad de decirte que te extraño. Pero no lo hago. Por el temor visceral de confirmar que no es recíproco.
Y entonces me acuesto, abrazo la almohada que ya no huele a vos y cierro los ojos, esperando que mañana por arte de magia se desvanezca esto que sucede cuando llega la noche y me doy cuenta que ya no estás.