02 octubre 2017

El difícil arte de conciliar el sueño

Tengo la necesidad de decirte que te extraño. Pero no lo hago. Por el temor visceral de confirmar que no es recíproco.
Y entonces me acuesto, abrazo la almohada que ya no huele a vos y cierro los ojos, esperando que mañana por arte de magia se desvanezca esto que sucede cuando llega la noche y me doy cuenta que ya no estás.

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