31 julio 2017

LATITA

Las tortitas negras, los mates hiper dulces, los pastelitos, los ñoquis del 29. La familia Ingalls, Cantinflas, Jerry Lewis. Dolina y los tangos de madrugada. Hasta un José María. El libro Corazón y la Biblia. El rosario de madera y la cruz. Los anteojos torcidos. El spray de pelo. Las manos frías. Las historias de la niñez con ausencia de muñecas, pero siempre con hermanos chicos revoltosos y alguna que otra vaca furiosa. La casita de la pradera. Los barquitos en el río. Los viajes en tren. Los "abueli" de bienvenida y los "cuándo nos vemos" de despedida. Los "viejo estás loco" y "que duermas con la legión". La sonrisa. La devoción por la familia.

Hay días que pasan a ser Días. En el que los recuerdos que andaban por ahí desparramados en los días con minúscula, se juntan y enmarañan y uno recuerda, y sonríe con un poquito de sabor amargo.

25 julio 2017

Cuando muere

El amor puede enterrarse en una caja de zapatos.




Y cómo duele.

18 julio 2017