27 junio 2018
Levedad
Es extraño. Una presencia tan ausente que hace eco. Y suele aparecer de la nada. Efervescente. Es como si de golpe me importara absolutamente todo. Como si mi corazón fuese capaz de absorver cada sentimiento existente. Y es tan efímero. Desaparece tan pronto que llego a creer en segundos que no me importa absolutamente nada. Es un hueco. Un profundo hueco que se llena extrañamente de a ratos. Es extraño. Tanto que suelo creer que mi cuerpo y mi mente no están conectados. Me observo desde lo alto. Me hablo. Me espero. Vuelvo. Se escucha ese extraño y doloroso eco. Y siento, pero ya no quiero.
11 junio 2018
Suscribirse a:
Entradas (Atom)